Los canales FAST —un acrónimo de su nombre en inglés «free ad-supported streaming televisión» —son aquellos canales o plataformas gratuitas que se financian únicamente con publicidad. Son una alternativa a los modelos tradicionales de streaming que se sostienen bajo suscripciones. Los FAST ofrecen contenido gratuito, a cambio de visualización de publicidad. Un modelo de negocio similar al de la televisión tradicional, pero con la comodidad del streaming. Algunos ejemplos: Runtime, Pluto TV o Tivify.
¿Por qué están creciendo?
En España un 95 % de la población usa televisión conectada a internet, ya sea a través de una Smart TV o de otros dispositivos, según un informe reciente de la consultora IAB. Una tendencia que se replica en otros países y que demuestra la fortaleza del consumo de contenidos televisivos online más allá de la televisión lineal. Ahí conviven dos modelos. El Subscription Video On Demand (SVOD) —Netlfix, Amazon, HBO y compañía— y el Advertising Video On Demand (AVOD) —plataformas financiadas con publicidad—. En este último grupo no están solo los canales FAST, sino que engloba, por ejemplo, a un gigante como Youtube, donde los usuarios disfrutan de contenido gratuito con anuncios.
La particularidad de los canales FAST no está solo en su modelo de negocio, sino en cómo ofrecen el contenido. Además de la ventaja de la gratuidad, los usuarios de este tipo de plataformas pueden disfrutar de una lista programada de contenido seleccionado para ellos. Tal y como sucede en la televisión lineal, donde los diferentes operadores programan su oferta en lo que tradicionalmente se ha denominado parrilla.
Los FAST tienen también canales preprogramados, normalmente temáticos. Y esa temática puede ir desde un género concreto, hasta incluso un contenido: por ejemplo, canales repitiendo en bucle una serie. Esto tiene una ventaja para esas plataformas y es que les permite rentabilizar un enorme catálogo de contenido ya conocido por los espectadores. En contrapartida, no producen contenido original. No buscan competir en estrenos y producciones con las grandes plataformas de streaming, sino consolidar una oferta diversa y extensa, para todo tipo de consumidores.
«Estos nuevos espacios de televisión lineal ofrecen las mismas competencias que los entornos digitales, pero con la potencia de la televisión», resume Pablo Romero Sullá, CEO de Tarkinia y director de Runtime España. Según un informe de COMCAST, el perfil de los consumidores de los canales FAST se parece en algunos aspectos al de aquellos que consumen televisión lineal. Ambos son usuarios que valoran la buena programación y que prefieren ver el contenido en pantallas grandes.
¿Tienen éxito?
En Estados Unidos, el de los canales FAST es un mercado ya maduro con cerca de 1500 canales disponibles. Según Comscore, estos servicios han crecido un 29% entre el 2020 y el 2023 en los hogares estadounidenses, frente al 21% que han crecido las plataformas de pago en el mismo periodo. «Se prevé que Estados Unidos domine el mercado de FAST, valorado en 12.000 millones de dólares, en el 2028, con unos ingresos internacionales de FAST superiores a los 2.000 millones de dólares», señalan desde la consultora Omdia. En España, ya hay ejemplos de éxito. Runtime, que aterrizó hace apenas un año y medio, se ha integrado ya en 10 millones de hogares, alcanzando los más de 2,2 millones de usuarios al mes.